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Unas papas ruidosas

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Hace año y medio Pepsico presentaba orgullosa sus patatas cocinadas al vapor con energía solar. Además, el envase no era de plástico. El material era biodegradable. Procedía de las plantas y necesitaba sólo 14 semanas para degradarse frente a los cien años, aproximadamente, que requiere un envase convencional.

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La intención era buena: Pero para que eso ocurriera, previamente, el que se había comido las Sun Chips de Frito-Lay tenía que soportar un ruido mayor que "el acelerador de una moto" o "la cabina de un jet privado".

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Los comentarios empezaron a invadir la Red. Las ventas, cayeron de forma progresiva. En Facebook nació un grupo llamado Sorry, But I Can’t Hear You Over This Sun Chips Bag y hasta un piloto llamado J. Scot Heathman grabó un vídeo en el que mostraba, en un experimento, lo ruidoso que es este envase. Ahora, los directivos de Frito-Lays acaba de anunciar que vuelven a su envase de siempre.

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